Continuando por orden de antigüedad, esta semana le toca el turno a un matador de toros de los considerados "de arte": ALFONSO ROMERO.
Hijo del matador de toros del mismo nombre, ha paseado su arte por todas las plazas importantes de España y de Francia. Tomó la alternativa en Abanilla, el 25 de abril de 1999, de manos de Pepín Jiménez, siendo testigo de la ceremonia Finito de Córdoba, con ganado de Buenavista, cortando aquella tarde un total de cuatro orejas y un rabo. Confirmó el año siguiente en Las Ventas, con una corrida de toros del hierro de El Sierro, siendo padrino El Renco y testigo Jesús Millan, escuchando una gran ovación en el toro de la confirmación.
Torero que ha tenido muchas tardes de gloria y muchas tardes de tener que quedarse en casa. A pesar de estos altibajos que ha marcado su trayectoria profesional, es un torero al que el público espera siempre, sobre todo en plazas como Madrid y Murcia, es esta última ha cosechado importantes triunfos consiguiendo importantes premios.
Este año sigue de la mano de su apoderado, Miguel Flores y con la moral alta esperando disfrutar delante del toro y haciendo que los aficionados disfruten con él.
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