Murcia
11 septiembre
Más de media plaza
Toros de Zalduendo correctos de presentación y que sirvieron a los toreros
- Morante de Puebla.- "palmitas" y bronca
- El Juli.- 2 orejas y vuelta
- Talavante.- 2 orejas y silencio
Comenzamos la tarde con unas verónicas de Morante que nos hicieron pensar en una gran tarde del sevillano ya que tenia delante a un toro justo de fuerza y al que así que se emplease un poco podríamos disfrutar, pero las cañas no tardaron en convertirse en lanzas y nos encontramos una tarde de Morante de las de salir corriendo en sentido contrario ya que no quiso ni ver a ninguno de sus dos toros. Con el primero se justificó al dejar que se quedara a medio recorrido sin obligarle ni mandarle por lo que tras ser pitado en el arrastre él escucho unas tibias palmitas, pero con cuarto del festejo su apatía fue mucho mayor y escuchó la bronca del respetable.
Julian López "El Juli" ha demostrado sobradamente las razones por las que está ocupando ese primer puesto del escalafón en cuanto a triunfos: No sólo se conforma parar, mandar y templar, sino que le une una cabeza privilegiada para estructurar la faena de acuerdo al material que tiene y además como dirían los aficionados de la Maestranza "para el reloj". Al segundo de la tarde le recetó unos naturales y unos derechazos que parecían interminables, se lo trae de largo y deja en la otra punta del ruedo rompiéndose la cadera, acortó los terrenos de una manera increíble, pero transmitiendo seguridad y belleza en esta distancia muy distante de los llamados "arrimones" donde el público sufre en esa distancia, cortó finalmente dos merecidas orejas. En el quinto de la tarde, le enseño a embestir a base de "sobarlo" se lo llevó a los medios y la faena fue un auténtico escándalo (de calidad y belleza), bajó la mano de una manera increíble, media muleta peinaba el albero de la Plaza de Murcia y el roto y mandando, templando nuevamente las embestidas y entusiasmando al público, sumamente variado también con este toro, pero cuando ya tocaba las orejas con las manos de manera incomprensible no acertó con la espada necesitando dos pinchazos y media estocada, conformándose con la vuelta al ruedo,
Alejandro Talavante no quiso en ningún momento dejarse ganar la partida por el madrileño y comenzó variado y estético con el capote arrancando de salida las palmas de los tendidos, luego una faena con mucho temple, aguantando parones y miradas del de Zalduendo sin inmutarse lo más mínimo, sacando mucho más de lo que parecía tener dentro su oponente y gustándose a si mismo, parecía torear a los acordes del maestro Felix San Mateo y de "Churumbelerias" que sonaba en la plaza, un lujo también el ver a este extremeño con tanto gusto, finalmente paseo muy merecidamente las dos orejas de este primero de su lote. El que cerraba plaza no tenía transmisión de ninguna clase, ni fuerza, por lo que la faena tenía que ser siempre a media altura para evitar la caída, no llegando al tendido lo que se realizó ante este material, siendo silenciada su labor.
Tenemos que destacar, una vez más, la seriedad que está demostrando el palco a lo largo de todos los festejos, no regalando trofeos al tiempo que tampoco niega lo que es merecido.
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