Día 17 Septiembre
Murcia
Entrada: Algo más de media entrada
Toros de Benjumea: Muy bien presentados. Sin fuerza ni transmisión.
- El Fandi.- Oreja y ovación
- Perera.- Oreja y ovación
- Talavante.- Silencio y oreja
Debutaba en la Plaza de Toros de Murcia el hierro de Benjumea con una presentación estupenda - como ha sido en los otros festejos de feria - pero todo se ha quedado en la fachada, ya que por dentro no han demostrado nada de nada, una corrida que no ha dado opción a los toreros a poderse lucir ni a dar series con empaque.
Abria plaza David Fandila "El Fandi", que ha estado de manera muy diferente a como lo vimos en el festival contra el Cáncer de este año. En septiembre se ha mostrado vulgar, dando capotazos, matando al primero con un bajonazo de escándalo y al segundo de estocada muy caida, pares de banderillas a toro pasado. Es cierto que su lote no prestaba mucho al lucimiento, pero el de Granada ha estado toda la tarde sin centrarse y sin intentar de hacer nada que pudiésemos destacar. Se le concedió una oreja sin petición mayoritaria (menos petición que el día anterior donde no se le concedió a Ponce).
Perera si lo intentó en el segundo de la tarde, toreando vertical y bajando lo justo la mano, para evitar ver al toro por el suelo cuando bajaba más la franela, pero ante un toro que no se emplea es difícil realizar faena, de todos modos nos dejó unas verónicas y algunos pases sueltos.
El segundo de su lote fue un toro para disfrutar en el campo haciéndole fotos, pero no para verlo delante de la muleta. de pelo ensabanao, bocinegro y botinegro, no tenía fuerzas para nada, entraba a los engaños andando, sin transmisión y sin bajar lo más mínimo la cabeza. Bastante realizó Perera que al menos se mostró honrado con el público y no optó por matarlo de inmediato.
Lo mejor de la tarde lo mostró Talavante, al que le correspondió en primer lugar "el menos malo" del encierro, un toro al que no se picó y acusó esto ya que no consiguió el extremeño templar del todo las embestidas, donde mostró algunos detalles de profundidad y torería, fueron suyos los momentos más artísticos de la sosa tarde. Mató mal y esto le impidió haber cortado como mínimo una oreja de este.
El sexto de la tarde, también muy flojo, protestaba continuamente en sus embestidas, siendo prácticamente imposible bajarle la mano de verdad. mató de estocada y paseo una oreja.
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