La
fundación del escultor murciano dona al Club Taurino la figura de un torero
Un
hombre “breve, recto y sencillo, con gesto y alma de torero”. Fue la
significativa descripción que hizo del artista Antonio Campillo quienes le
conocieron bien, los hermanos Juan y Antonio Pérez Ferra, que estuvieron hoy en
el Aperitivo Taurino del día para hablar de la obra taurina del escultor y
donar además una de sus figuras a los fondos del Club Taurino.
Acompañados de Alfonso Avilés,
presidente del Club, y del periodista Miguel Massotti, los Pérez Ferra contaron
las múltiples vivencias que les unieron con el artista hasta su fallecimiento,
hace ahora cinco años. “El maestro, por su propia personalidad, era torero.
Decía muchas cosas con pocas palabras. Era bastante ingenioso y soltaba frases
sabias entre largos silencios”. Esta reflexión motivó un comentario unánime de
los tertulianos: el hombre breve, recto y sencillo se asemejaba al matador que
para, manda y templa.
Antonio Campillo vivió durante seis
años en Córdoba en una época en la que realizó “un trabajo espectacular en
calidad relacionado con la tauromaquia y el flamenco”, según Juan Pérez Ferra,
que contó que la idea de crear el torero que la Fundación ha donado al Club
Taurino “nació precisamente allí, de una petición del cantaor Luis de Córdoba.
El maestro hizo amistad con mucha gente el tiempo estuvo allí y hasta nos
sorprendió un día dándose un gran abrazo con Manuel Benítez ‘El Cordobés’”.
Campillo, que era seguidor de Manuel
Cascales, no realizó trabajos inspirados en la tauromaquia entre 1972 y 2000.
Pero antes, en torno a 1969, creó una colección de esculturas, sobre todo una
secuencia de picadores, uno de los cuales fue portada del diario ABC en una
edición de ese año.
En los 90, iniciada la amistad con
Juan Pérez Ferra, se realizó una recopilación de su obra taurina. “El
patronato”, cuenta el albacea, “trabaja por recuperar toda esa obra, que
incluye escultura y dibujo. Nosotros somos mensajeros de su obra y la tenemos
casi toda localizada, ya que sabemos que hay una figura de un picador en
Pamplona, que Campillo regaló precisamente a Manuel Cascales”.
“Quien piense que Campillo era un
escultor local, que sepa que hay obra suya monumental en Madrid, Alicante,
Cáceres, Córdoba, Granada y Bilbao, entre otras ciudades españolas. Y hasta en
EEUU hay obra del maestro”, subrayó Pérez Ferra, que también recordó la
exposición permanente y al aire libre que está ubicada en la Avenida Príncipe
de Asturias de Murcia. Asimismo anunció nuevas
exposiciones para los próximos meses con motivo del aniversario del
fallecimiento del autor.
Además, dijo que en otoño se creará la
Asociación de Amigos de Antonio Campillo, desde la que se organizarán más actos
para seguir reconociendo la figura de este insigne escultor murciano que quería
que su obra “la disfrutara la gente”.
Información y Fotos: Club Taurino de Murcia

No hay comentarios:
Publicar un comentario