El pasado día 17, tal y como adelantó este medio, el novillero murciano Pablo Belando realizó su primer paseillo de la temporada, en esta ocasión en un festival en Morales de Toro. Un paseillo realizado con una doble responsabilidad, la primera la de no defraudar a quienes se "partieron el pecho" para que fuese anunciado, al tiempo de demostrar al Alcalde de Calasparra que su inclusión en la Espiga de Oro está más que justificada y en segundo lugar para coger esa moral, que si bien estaba alta, ahora se ha convertido en uno de esos puntos fuertes precisos para un torero a la hora de estar jugándosela.
Una responsabilidad la de Belando que cuajó en una gran actuación en Morales de Toro (Zamora), donde consiguió cortar tres orejas y salir en volandas por la puerta grande, tras encontrarse con un primer novillo que le sirvió para reencontrarse consigo mismo delante del público, toreando con el gusto y verticalidad que atesora su toreo donde tras estocada consiguió pasear las dos orejas. En el segundo de su lote la faena tuvo que ser más técnica ante un novillo que presentó serias dificultades y donde el murciano supo mandar en todo momento estando muy por encima de su oponente y terminando paseando una oreja.
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