Los novillos de Javier Molina truncan las ilusiones de los novilleros

Día 12 Septiembre
MURCIA
1/4 de plaza
Novillos de Javier Molina, escasos de presentación, nobles pero sin fuerza ni transmisión.

- Suresteño.- Saludos y vuelta con petición de oreja (aviso)
- Alejandro Esplá.- Palmas (aviso) y silencio (aviso)
- Miguel Ángel Moreno.- Petición de oreja con saludos (aviso) y palmas (aviso)

Mucha ilusión traían los tres novilleros en esta primera novillada de la feria taurina de Murcia, con novillos de una ganadería que sobre el papel tenía que embestir y servir para su triunfo y que finalmente rompió todas sus esperanzas e ilusiones.

Suresteño se encontró con un primer novillo que, para las fuerzas que tenía, se le picó en demasía y se le rajó de inmediato, pudiendo solamente dar muletazos sueltos, del corte de mano baja y verticalidad que el práctica con tanto gusto. En su segundo salio el de Alquerías con ganas de "comerse el mundo" y comenzó con largas cambiadas de rodillas, avanzando al centro del anillo para culminar con un farol rodillas en tierra, realizó el correspondiente quite tras darle el mínimo castigo en el caballo, tomó los rehiletes y puso los tres pares de banderillas, con la muleta se mostró variado y en novillero, ajustándose el novillo sacándole lo que tenía. Mató de una estocada una chispitina tendida y con el descabello no fue su día. A pesar de la fuerte solicitud del público para la concesión de una oreja, desde el palco no se le concedió nada, dando la vuelta al ruedo con los ojos empañados.

Alejandro Esplá sabe lo que hace y se le notan esos detalles de torero que ha "mamado" desde su infancia, esos detalles que, por desgracia, no se suelen utilizar por ningún novillero ni matador de toros. Estuvo voluntarioso y con ganas en sus dos novillos a los que muy poco pudo sacarles, se le pararon enseguida y como, además, no transmitían nada, el público no entró en las interesantes faenas que realizó. Para colmo en el segundo de su lote, que podría haber cortado alguna oreja, se le escapó por culpa del estoque de cruceta.

Miguel Ángel Moreno, Alumno de la Escuela de Tauromaquia de la Región de Murcia, ha dado esta tarde su salto en escalafón, dejando de ser Alumno para comenzar su andadura como profesional. Ha sido el mismo día que cumplía sus 17 años y los nervios, normales en un día como este, así como la falta de transmisión de su lote y la poca fuerza de los de los que pastan el "El Sardinero", han impedido que este joven torero pudiera demostrar al público presente en la plaza de toros de Murcia lo mucho que es capaz de realizar. A su primero lo recibió con unas buenas verónicas sacándolo de los adentros, comenzó su faena, tras brindar al cielo en memoria de su abuelo paterno recientemente fallecido (y por el que mostró en este día tan especial un crespón negro en la manga), realizando una faena por ambas manos con la que saludó al público que había solicitado la oreja. El segundo fue un novillo que no transmitía nada y al que nada pudo sacarle Miguel Ángel.

En resumen: Si falta la materia prima (toro) poco se puede cocinar (torear).

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