En feriataurina hemos dado la puntual información de los primeros actos del IV ciclo taurino cultural organizado por el Club Taurino de Lorca. Ahora desde el mencionado Club Taurino nos informan de lo acontecido en los últimos actos de este ciclo:
El viernes 22 fue
la noche de Ureña, quien debido a su operación en el globo ocular del ojo
afectado por el percance de Albacete no pudo asistir al acto de inauguración de
una magnífica exposición fotográfica de Álvaro Marcos dedicada a su persona, y
cuya recaudación irá íntegramente a beneficio de la Fundación Fernández Vega
por expreso deseo del torero con acuerdo del fotógrafo y del Club Taurino.
La
muestra, que congregó a multitud de aficionados, entre los que se encontraban
el consejero de Presidencia, Pedro Rivera, y el concejal de Economía, Hacienda,
Igualdad y Empresas Municipales del Excmo. Ayuntamiento de Lorca, Juan
Francisco Martínez, encargados junto con el presidente del Club Taurino de
Lorca, Juan Coronel, de inaugurarla, batió éxito de ventas durante esa misma
noche, en la que ya se había logrado vender el 60 % de la colección,
continuando expuesta hasta el 7 de marzo.
Finalmente, este
fin de semana ha sido el turno de la literatura, el viernes día 1 de marzo, con
la presentación del libro “Memoria de los 80”, de Alfonso Santiago, ante un
auditorio de nuevo repleto de aficionados, como puede verse en las imágenes
adjuntas, que tuvieron la ocasión de escuchar la naturalidad y pureza de las
palabras del maestro Diego Urdiales, encargado de presentarlo junto a su autor.
El diestro, que vino acompañado de su apoderado Luis Miguel Villalpando, puede
considerarse un fiel heredero del clasicismo de algunos toreros de esa época,
reconoció identificarse sobre todo con la línea de Antoñete, Curro Vázquez o el
maestro Ortega Cano, y tuvo ocasión de repasar con Alfonso Santiago y con la
participación entusiasta de los aficionados su trayectoria, la situación actual
de la Fiesta y la necesidad de cambiar muchas cosas del sistema para abrir
hueco a los nuevos valores. El libro, por su parte, fue un éxito de ventas esa
misma noche, siendo obligado señalar que también hay una parte dedicada al
diestro lorquino Pepín Jiménez, “uno de aquellos toreros que, -como recordó
Alfonso Santiago ante la intervención de un aficionado-, sin abrir la Puerta
Grande de la plaza de Las Ventas, dejó una profunda huella en la memoria de los
aficionados de Madrid aún hoy pervive”.
El colofón llegó
el sábado 2 de marzo cuando, pese al fútbol y al Carnaval, el incomparable
marco del Mercado del Sol se quedó pequeño para presenciar la interesantísima
tertulia una figura de época, figura de mujer, la torero Cristina Sánchez, y
una periodista también de época, Elena Salamanca, quienes, con su belleza,
simpatía y profundo conocimiento de la Fiesta, cautivaron al auditorio, que no
cesó en aplaudir ante una tertulia muy emotiva, en la que se repasó la
trayectoria vital y profesional de Cristina, su vena solidaria y de
voluntariado, el estado actual de la Fiesta, los vaivenes políticos y los
esfuerzos llevados a cabo desde la Fundación Toro de Lidia, de la que la torero
es representante, para revertir los ataques de los antitaurinos y animalistas y
situar de nuevo a la tauromaquia en el lugar que se merece. Pero, sin duda, el
momento de mayor carga emocional llegó al final, cuando, sorpresivamente, Elena
Salamanca llamó al escenario a los componentes de la Junta Directiva del Club
Taurino, quienes realizaron un sentido homenaje a su presidente, Juan Coronel,
a quien entregaron una reproducción cerámica de la fachada del coso de
Sutullena, dedicándole unas palabras que hicieron saltar las lágrimas, no solo
de ellos, sino de todos los asistentes.
Luego vendría la
entrega y simpatía de Cristina y Elena para con el público asistente, que no
paró de fotografiarse e intercambiar impresiones con ellas.
Pero por si
quedaba algo para poner la guinda al pastel, el Club Taurino de Lorca quiso
compensar ayer domingo, 3 de marzo, ya fuera del ciclo, a todos aquellos socios
y aficionados que no habían podido asistir al viaje a las ganaderías del 16 y
17 de febrero, con una inolvidable jornada de campo en la ganadería de Sancho
Dávila, en la que tuvieron la oportunidad de disfrutar con el tentadero de dos
extraordinarias vacas y un exigente utrero por parte de la joven promesa de
Totana, el novillero Jorge Martínez.
A pesar del cansancio de los días previos,
dos autobuses se desplazaron hasta la finca de Puertolaca, en la localidad
jienense de Santisteban del Puerto, para escuchar las sabias palabras del
ganadero Sancho Dávila, quienes les mostró la ganadería acompañado a caballo
por su sobrino, el maestro Dávila Miura, para disfrutar de las delicias
gastronómicas de la zona en el almuerzo previo a la visita y en la comida
posterior al tentadero, pero sobre todo para quedarse con la sensación de que
en Jorge Martínez hay torero, y de que, si sigue siendo capaz de torear como
toreó a las vacas y de solventar tan resolutivamente las dificultades que los
animales le plantearon, sobre todo el cuajado y exigente novillo que lidió y
estoqueó, podemos encontrarnos ante una futura figura del toreo. El tiempo lo
dirá, pero en la constancia, el esfuerzo y la perseverancia está la garantía
del éxito, si bien también la capacidad innata o el don, que en Jorge está, y
la suerte, son fundamentales, porque, aplicando el proverbio evangélico, “son
muchos los llamados, y pocos los elegidos”.
Y este es el
epílogo y la segunda parte de la historia de un ciclo taurino para la Historia.
Gracias a todos por hacerlo posible.
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