17 ene 2019

JOSÉ MORA, TORERO DE PLATA, INAUGURA LA TEMPORADA DEL CLUB TAURINO DE MURCIA


DONÓ AL CLUB EL VESTIDO DE LUCES CON EL CUAL SALIÓ POR LA PUERTA GRANDE DE LAS VENTAS 





    El murciano, que se formó en la antigua Escuela Taurina de Madrid, tuvo una destacada trayectoria como novillero en la que llegó a salir a hombros por la puerta grande de la plaza de toros de Las Ventas de Madrid en una novillada sin picadores. “Me fui a Madrid con 15 años y pronto toreé varias novilladas sin picadores. En la escuela confiaron en mí y me pusieron en una novillada sin picadores en Las Ventas y corté una oreja”, explicó el subalterno, que prosiguió: “A las dos semanas me repitieron, corté las dos orejas a un novillo abriendo esa puerta grande. Fue muy bonito y aunque no haya llegado a estar en la élite tengo ese orgullo”. Tras debutar con picadores y dar una vuelta al ruedo en Las Ventas en su presentación con los del castoreño, Mora cambió el oro por la plata en el año 99. “Lo que tenía claro era que quería torear y no me iba a resignar a no tener oportunidades. Aunque sabía que tenía condiciones para ser matador de toros, pero en mi decisión primó el realismo y no me arrepiento para nada porque esta profesión es lo más bonito del mundo”, aseguró.

    Alfonso Romero y Rafaelillo fueron los primeros matadores que contaron con él como banderillero, formando parte de la cuadrilla de este último a lo largo de toda su carrera. “A Rafaelillo le conozco desde que éramos niños y compartíamos el sueño de querer ser torero. Sigue siendo el mismo que entonces. Es una persona con una actitud muy positiva y con pensamientos felices que siempre saca su buen humor y lo hace todo muy fácil. Es un hombre que habla muy claro, con el que he compartido momentos duros y felices convirtiéndose en una persona muy importante en mi vida”, aseguró José que también ha tenido la oportunidad de torear a las órdenes de toreros de la talla de El Juli: “Julián fue compañero mío en la Escuela de Madrid y hemos toreado muchas tardes juntos, de hecho, fui a México gracias a él”, explicó Mora, añadiendo que: “He tenido la suerte de ir en su cuadrilla varias veces y cuando toreas con una figura como él es totalmente distinto, existe tensión pero vas disfrutando en todo momento”.

     José Mora afirmó sentirme más a gusto con el capote: “Disfruto mucho cuando el animal responde y puedes mostrárselo a tu matador. Con los palos no me gusta dejarme ver, me gusta hacer la suerte bien pero sin aspavientos”. Igualmente, aseguró que: “Para mí las ganaderías de Santa Coloma y Saltillo son más difíciles de banderillear porque esperan, miden, no galopan y no se suelen salir de la suerte. El de Miura, sin embargo, corta pero se suele salir de la suerte. Al final todo está en la confianza y la seguridad de cada persona”.

    El gran subalterno murciano, que aseguró tener a Curro Molina como referente, ha toreado esta temporada 25 festejos sin renunciar a aspiraciones mayores: “Por mi carácter introvertido no soy de llamar a los toreros para pedirles un puesto. Aunque alguna vez lo he hecho, los toreros saben que estoy ahí, y gracias a Dios, lo poco o mucho que toreo es porque me llaman”.

 

    Al finalizar la charla, se procedió a presentar en sociedad el vestido de luces que José Mora ha donado al Real Club Taurino de Murcia y que podrá ser contemplado por todos los aficionados en el museo de la entidad. Se trata del vestido verde manzana y oro que lució la tarde del 24 de agosto de 1996 en la que salió a hombros por la puerta grande de la plaza de toros de Las Ventas de Madrid. 

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