El Círculo Taurino de Blanca celebró en la noche de ayer, día 17, una gran tarde taurina en el incomparable marco del Museo Pedro Cano sito junto al río Segura, donde en fue presentado en primer lugar el libro "Memoria de los 80" escrito por Alfonso Santiago, redactor jefe del semanario 6TOROS6, para continuar con un más que agradable coloquio con Victorino Martín. Todo ello presentado y moderado por nuestro amigo y compañero Manolo Guillén.
Alfonso Santiago comentó sobre su libro que es un homenaje a una década que marcó historia, un época donde la juventud se acercaba a los toros y los toros a la juventud, siendo una de esas piezas clave la reaparición de Antoñete, persona al mismo tiempo asiduo en todas partes de la "movida madrileña". Un libro donde se habla no sólo de los triunfos importantes en Madrid de los toros de Victorino y de esas figuras que toreaban toda clase de encastes, tambíen una década con percances graves en los ruedos y las muertes por cogidas de Paquirri y Yiyo. Un libro escrito por un "coleccionista de recuerdos", en la cual se celebraban novilladas por todas partes de la geografía española.
Victorino Martín, comenzó agradeciendo a Pedro Cano esa visita guiada por el artista blanqueño a su museo que quedará en su recuerdo para toda la vida por todo el arte que encierra en sus salas. Hablo del arte que contienen también las corridas de toros y consideró a su padre primero y a él en la actualidad como ganadero "transgresor" en sus apuestas, ya que su padre compró una ganadería destinada al matadero para trabajar con ella y conseguir ponerla en el lugar que ocupa en la actualidad, trabajo que él está realizando en la actualidad con el hierro de Monteviejo, un encaste Vega-Villar con el cual está trabajando más de 20 años y que ahora comienza a ver el resultado en premios como el que le ha sido otorgado en Blanca.
En el coloquio final se habló de esa década de los 80 donde cambiaron las empresas regentando, Las Ventas tras la finalización a finales de los 70 de la explotación de 50 años que tenía la empresa que construyó la plaza de Las Ventas, donde tras el primer fracaso empresarial su padre se encargó un año de elegir los toros y las ganaderías a lidiar en Madrid, poniendo como condición que los toros se tenían que pagar antes de embarcar.
Cómo no podía ser de otra manera se culminó hablando de la Fundación Toro de Lídia, donde Victorino indicó que tenemos que ocupar el sitio que nos corresponde en esta sociedad, defendernos de los ataques y divulgar sin complejos el Arte de la Tauromaquia. Subrayando que lo que no defendamos hoy mañana será tarde.
Para finalizar la tarde, la Alcaldesa de Blanca, Ester Hortelano, entregó a Victorino Martín el trofeo a la mejor novillada de la feria taurina de Blanca 2018.
El Circulo Taurino de Blanca entregó igualmente un detalle a los tres componentes de la mesa.
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