Manuel Ponce, el novillero que está apoderando el maestro Alfonso Romero, llegó a Las Ventas con el alta médica voluntaria que había firmado en la madrugada en el hospital de Talavera de la Reina, nos consta que con dolores por todo el cuerpo. Pero este joven gaditano no está dispuesto a dejar pasar ni la más mínima oportunidad de conseguir sus sueños y uno de sus sueños había sido el debutar en Madrid y el otro no decepcionar ni decepcionarse, temas que cumplió a la perfección aunque le costase pasar la noche nuevamente en un hospital.
Los novillos de Santa Teresa, bien presentados, fueron complicados y deslucidos, pero Manuel puso una buena "tarjeta de presentación" con los lances de capote en el primero de su lote, un novillo que parecía servir pero que se apagó en el mismo instante de percatarse de las ganas y mando del novillero. Faena solvente que se quedó sin premio al pinchar dos veces antes de dejar media estocada, siendo silenciada su labor.
El segundo de su lote, fue de esos novillos sumamente peligrosos, quedándose siempre a mitad del embroque, tirando la cara arriba y buscando al torero. Tragó todo Manuel Ponce delante del astado, mostrándose firme y dispuesto a cortar las orejas o salir por la enfermería, siendo esta última puerta por la que desgraciadamente le tocó salir en esta ocasión, pero dejando, eso sí un buen sabor de boca en los aficionados presentes en Las Ventas.
Parte médico: "Contusión cervical y en cara externa muslo derecho. Puntazos corridos en cuello y espina iliáca antero superior derecha. Pronóstico reservado pendiente de estudio radiológico que le impide seguir la lidia.
Se traslada al Hospital San Francisco de Asís".
Firmado: Dr. Máximo García Padrós.
Fotos: Plaza1
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