ORTEGA CANO DESPLEGÓ SU CAPOTE EN CARTAGENA

 EN LA GRAN GALA DEL TOREO DEL CLUB TAURINO DE CARTAGENA

   En la tarde - noche del sábado, el Club Taurino de Cartagena celebró la Gran Gala del Toreo con motivo de su XXXIX aniversario de su fundación en el Auditorio El Batel, el cual registró un lleno que podríamos denominar de "no hay billetes" y que para el que esto escribe, supone que Cartagena tiene afición y que Cartagena se merece su Plaza de Toros, añorada por los cartageneros y deseosos de acudir los que también queremos a la Ciudad Portuaria.

  Dicho acto comenzó con un grupo de alumnos de la Escuela Taurina de Alicante que a los acordes del pasodoble tocado de una manera magistral por la Agrupación Musical Cartagena desplegaron sus capotes y muletas con temple y mucho gusto, mientas entre bambalinas su director Arturo Blau Espadas "estudiaba" a cada uno de sus alumnos para conocer sus progresos y en "el graderio" (patio de butacas) Antonio Martínez "Rondeño", durante muchos años director de la citada Escuela y que sigue teniendo el corazón en ella a pesar de estar jubilado.

   El acto, guiado con mucho arte por el presentador Luis de Terry, discurrió alternando entregas de premios con actuaciones de Baile, Gaitas y Cante todas ellas a una gran altura. Pudimos escuchar a Antonio Calero y a Fani Hidalgo, y ver a la Academia de Salón de Cartagena, y la Academia de Mari Carmen Baños.

Los galardonados, por orden de entrega, fueron:

- Vicente Yestera, que fuese un gran banderillero, estando algunas temporadas junto a Ortega Cano. 

- Raúl Aranda, matador de toros

- Pablo Belando, novillero murciano

- Conchi Ríos, matadora de toros

- Pepe Soler, matador de toros (recogido por Pablo Belando en su nombre al no poder estar presente por motivos profesionales)

- Ortega Cano, matador de toros cartagenero.  Este fue uno de puntos álgidos de la Gala, ya que el Maestro en sus breves palabras de agradecimiento, indicó que a pesar de estar en el entierro de su hermano sin haber transcurrido una semana, él tenía que estar en este acto ya que su hermano le habría dicho "tienes que estar" y por su hermano y por Cartagena el no podía falla al Club Taurino de Cartagena.  Habló del toreo como una danza, como un arte entre la vida y la muerte. La superación del miedo para convertirlo en valor, confesó su emoción al ver a los alumnos de la Escuela de Alicante con sus capotes, sus muletas y sus sueños, indicando que mientras existan personas con esos sueños y ganas el toreo nunca desaparecerá.

   Al culminar su elocución Luis de Terry le pidió que se quedara en el escenario para escuchar el pasodoble que le quería dedicar la mencionada Agrupación Musical Cartagena y emocionado el torero siguió su corazón y cogió el capote que estaba en el escenario para desplegarlo y dar lances al aire con torería y sentimiento, sintiendo la música y el vuelo del capote. Ni que decir tiene que el Auditorio se puso en pie aplaudiendo a quién ha sido y es mucho más que el torero de Cartagena.  

   Motivos de trabajo fueron los culpables de no poder estar el Presidente de la Comunidad Murciana, Pedro Antonio Sánchez, a la hora de recoger su galardón, el cual recogió la Consejera de Presidencia, María Dolores Pagán.

   Por razones médicas Juan José Padilla disculpó su ausencia enviando un vídeo de agradecimiento, con el compromiso de estar un día de convivencia con el Club Taurino de Cartagena en el mismo instante que sea posible.

   Gran sorpresa (para los que no le conocíamos) Iván Negueruela, Director del Museo ARQUA, investigador y escritor el cual, además de agradecer el premio, adelantó que este mismo año 2017 presentará un ensayo escrito por él sobre los orígenes del toreo a través de la arqueología y a tenor de lo contado ya tiene un lector seguro que además intentará enterarse de la presentación para estar presente y escucharle. 

   El acto culminó con los acordes del Himno a Cartagena, obra del gran músico Manuel Díaz Cano, nacido en Hellín y que tomó Murcia como su tierra, queriendo a Cartagena entrañablemente.

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