EL MATADOR DE TOROS ENTREGÓ, EN SU FINCA, AL PRESIDENTE Y VICEPRESIDENTE DEL CLUB SU TRAJE GRANA Y ORO
NOTA PRENSA C.T. MURCIA
Sebastián Palomo Linares (Linares (Jaén), 1947), siempre vistió de plata en su primera época. A lo largo de su carrera sólo se hizo dos vestidos con el bordado en oro, y eso sucedió en su reaparición: uno grana y otro azul. El grana fue el primero que lució, y precisamente el último que se puso en la que fue su última actuación en la Plaza de Toros de Las Ventas, el 25 de mayo de 1994, en una tarde en la que le dio la alternativa a Jesús Pérez, ‘El Madrileño’.
El Club Taurino de Murcia y la propia ciudad rindió un homenaje a Palomo Linares en septiembre de 2014. El maestro, que esos días exponía una muestra de su pintura en el Restaurante del Real Casino de Murcia de la mano de la Cadena Cope, mostró su sorpresa por el buen gusto con que cada detalle del Club Taurino de Murcia y su Museo están dispuestos y por la riqueza e importancia de sus piezas. Palomo Linares es uno de los toreros de la Historia que más veces ha hecho el paseíllo en el coso de La Condomina.
Así que, citados en El Palomar, su finca de Aranjuez, el presidente y vicepresidente del Club Taurino de Murcia, Alfonso Avilés y Emilio Iglesias, recibieron dos piezas históricas de manos de Sebastián Palomo Linares: el primer vestido de torear bordado en oro que se hizo el maestro en toda su carrera y que sirvió para la que, a la postre, resultaría su última actuación en Madrid –Palomo Linares es el último torero que ha logrado cortar un rabo en Las Ventas; fue al toro ‘Cigarrón’, de Atanasio Fernández, el 22 de mayo de 1972–; y una fotografía dedicada al Club de la primera de las dos salidas a hombros que cosechó el 18 de junio de 1971 en la madrileña Plaza de Vistalegre donde, en jornada vespertina y nocturna, mató 13 toros –entre ellos uno de Miura y otro de Victorino–, a los que cortó 12 orejas y 4 rabos.
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