Filiberto ha toreado esta tarde en Albacete, donde ha dejado al público con muy buen sabor de boca a pesar de no haber conseguido cortar orejas.
Así lo ha visto la prensa taurina nacional
MUNDOTORO
Cuajado, bien hecho y con un trapío que ya gustaría a muchos
toros de plaza de segunda, salió el primer novillo de El
Cortijillo. No todo quedó en
la lámina, sino que tuvo también un juego excelente. Filiberto no se achicó con una faena de gran ajuste por el pitón
derecho, el astado se acostaba un pelín lo que daba más emoción si cabe, ligada
y de trazo largo. El novillero tuvo siempre las ideas claras para firmar una
faena emocionante que continuó creciendo por al natural en dos tandas
soberbias. La espada, con dos pinchazos, dejó un premio grande en una ovación.
Volvió a instrumentar con el cuarto una faena de torero cuajado. Momentos
importantes sobre ambas manos en tandas con ajuste, firmeza y temple. La espada,
que hizo guardia, se llevó el trofeo.
APLAUSOS
Abrió plaza en Albacete un excelente novillo de El Cortijillo, de
preciosas hechuras, gordo y con remate. Repitió incansable con buen fondo de
casta en los engaños, aprovechando esa condición Filiberto ligando los
muletazos y llegando con fuerza a los tendidos. Sobresalientes resultaron
algunos naturales, con el novillo embistiendo por ese lado con ese tranco de
más tan famoso en el encaste núñez. Bravo utrero, que exigió siempre al torero
mando y que le hiciera las cosas bien. Importante novillo y labor a tener en
cuenta a cargo del novillero, que había brindado a Dámaso González y perdió
premio tras pinchar en varias ocasiones.
Largo y hondo el castaño girón que hizo cuarto, que repitió con celo en
la muleta de Filiberto. Embistió mejor cuando se le llevó por bajo, cuajando
Filiberto los mejores pasajes con la muleta en la zurda. Corrió por ahí bien la
mano, vaciando perfectamente la embestida y dejando la muleta puesta para ligar
el siguiente. Sin embargo, cuando volvía a tocar el triunfo con las manos,
malogró todo con el acero haciéndole guardia la espada.
BURLADERO
Filiberto tuvo en su lote la
cara y la cruz. Por un lado un novillo extraordinario de El Cortijillo, un
berrendo en negro (discrepo del "negro salpicado" del programa) con
romana y musculado, con una clase tremenda por sendos pitones, si bien pudieron
saborearse los mejores naturales por el zurdo. Marró a espadas el murciano y
todo quedo en ovación. De haber obtenido premio, el novillo hubiese sido de
pañuelo azul, ya que ahora impera la norma de que si el espada falla, el animal
queda empañado. Craso error. La cruz fue la espada de nuevo, una estocada que
hizo guardia, hizo olvidar lo bien que entendió Filiberto al animal por el pitón
izquierdo.
Ficha del festejo:
Filiberto, ovación tras aviso y palmas tras dos avisos;
Pedro Jesús Merín, ovación dos avisos y silencio;
Diego Carretero, oreja tras aviso y silencio.
Pedro Jesús Merín, ovación dos avisos y silencio;
Diego Carretero, oreja tras aviso y silencio.
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