JOSÉ MARÍA MANZANARES PECHÓ CON UN LOTE IMPOSIBLE
Murcia
10 septiembre
3/4 de aforo en los tendidos
Toros. 1º de Parladé soso y 5 de Juan Pedro Domecq, nobles pero muy justos de fuerzas
- Enrique Ponce.- Saludos y dos orejas
- Pepín Líria.- Dos orejas y saludos
- José María Manzanares.- Palmas y oreja
Corrida de toros goyesca como aniversario del 125 de la inauguración de la Plaza de Toros
Abrió plaza Enrique Ponce con un toro de Parladé que aún siendo noble no trasmitía nada, pero que de entrada se llevó una serie de verónicas de una calidad muy alta y mostrándose después con muy por encima del toro con la muleta, llevándolo muy suave por ambos pitones y sacando algunos de una gran calidad, teniendo que saludar una cerrada ovación tras los pitos en el arrastre.
Pero en el cuarto de la tarde vimos un auténtico faenón del torero de Chiva, con un animal al que sobó y enseño a embestir, un toro que posiblemente en otras manos habría sido abroncado en el arrastre y justificado el torero en su labor, pero el de Chiva realizó una faena totalmente imposible de concebir en otra cabeza y consiguió una faena de menos a más con auténtico arte, con una variedad y estética que los ¡olés! salían del corazón del público todo ello acompañado con una banda de música que sonaba en esos momentos como si fuese la mismísima Gloria quien tocara, un Ponce que se encontró con un temple y unas muñecas imposibles de igualar, y regalándonos una exquisita faena plagada de auténticos carteles de toros, finalmente paseo las dos orejas ganadas a pulso.
Pepín Líria regresó como Pepín Líria y eso precisamente es lo que quería el respetable en esta ocasión tan especial que obligó al de Cehegín a vestirse nuevamente de luces. Como sigue siendo él, recibió a su primero con una larga cambiada de rodillas seguidas de unas verónicas preciosas llevándose al astado al mismo centro del anillo. De rodillas en el centro del ruedo comenzó su faena de muleta que continuó con un auténtico repertorio por ambos pitones, bajando la mano por la derecha, grandes naturales... un Líria en Líria, mató de un auténtico estoconazo y paseo las dos primeras orejas de la tarde. Pero Pepín no sería Pepín si en nuestro más que centenario coso no se fuese a la puerta de chiqueros y no lo dudó ni un sólo instante en el quinto de la tarde (donde como le conocemos, ya le estaban esperando en ese lugar todas las cámaras fotográficas) lo recibió a portagayola con una larga para seguidamente recetarle dos faroles de rodillas que terminaron de animar al público. con la muleta en la mano y tras brindar a Espartaco, se marchó con "su público de sol" y en ese lugar de la plaza realizó una auténtica faena de su más puro estilo, metiéndose en el bolsillo, una vez más, toda la plaza de Murcia, la banda acompañaba la fiesta y Pepín parecía que quería ganarse el torear toda la temporada. Lástima que en esta ocasión no acertase con los aceros y perdiese de ese modo las orejas que ya estaban prácticamente en sus manos.
José María Manzanares ha tenido que pechar con el pero lote de la tarde, unos toros que en otras manos no se hubiese llevado más de diez capotazos y donde el maestro de Alicante en lugar de darle capotazos les bajó la mano por la derecha y por la izquierda, los templó, les dio su sitio y su distancia pero con el primero fue totalmente imposible. Con el segundo más de lo mismo, pero en esta ocasión consiguió lo imposible, que el toro metiese la cabeza y consiguió una faena de menos a más con algunos momentos de mucho toreo, ganándose a pulso una muy merecida oreja.
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