Murcia, 9 de septiembre
Menos de media plaza
Toros de Luis Algarra.- Correctos de presentación, faltos de casta y fuerza
- El Cordobés.- Silencio y Ovación con saludos tras petición minoritaria
- El Fandi.- Vuelta tras petición minoritaria y silencio
- Cayetano.- Silencio y algunos pitos
El momento del festejo que al final se nos ha quedado en la retina a la mayoría de los asistentes a la primera de la feria de Murcia, ha sido cuando el sexto de la tarde ha derribado al picador quedando el caballo sin mando y a expensas del de Algarra. En ese momento ha sido cuando Julio Saura, el monosabio que acompañaba la cabalgadura se la ha jugado de verdad sujetando la cabalgadura para impedir que el tema pasase a mayores.
El resto del festejo no ha deparado poca historia, a no ser que digamos que es historia que con este cartel el público no llegase a ocupar ni siquiera la mitad del aforo de nuestra antigua y preciosa plaza de toros, o que llamemos historia a que en este cartel tan mediático no se cortase ni una sola oreja, aunque en este caso ha sido gracias al palco presidencial que ha dado la razón a la mayoría del público que no la solicitó en ningún momento aunque eso le costase escuchar algún inmerecido pito e incluso insulto de esa minoría que, según mi punto de vista no entiende ni de pasteles de carne.
El Cordobés ha acudido a su cita de Murcia con las mismas ganas de siempre y con intención de disfrutar toreando, al tiempo que sus muchos seguidores se divierten y disfrutan, pero una cosa son las intenciones y otra la realidad de encontrarse en el primero de la tarde con toro que acusó sensiblemente el encontronazo con las tablas y ante el que poco o nada se podía realizar. En el cuarto, un toro sin transmisión de ninguna clase se acopló Manolo por el pitón izquierdo donde le ofreció la franela bien planchada y templando, para terminar junto a "su público de sol" y ofrecer su conocido recital del salto de la rana y otros desplantes. tras la petición minoritaria saludó una ovación desde los medios.
Con el mismo espíritu y ganas que su antecesor en el cartel se presentó El Fandi, que comenzó su actuación con una variada y lucida actuación con el capote para conseguir arrancar por vez primera en la tarde los acordes de la Banda de Murcia, en banderillas, pero la faena fue imposible ante el material que le quedó, aunque lo intentó fue imposible, tras un pinchazo y estocada se le solicitó de manera minoritaria la oreja, dando al final la vuelta al ruedo. Con el quito casi más de lo mismo, bien con el capote y banderillas y poco que sacarle al toro, que no humillaba en ningún momento teniendo que realizar su faena a base de series de tres pases y el de pecho, siendo silenciada su labor.
Cayetano nos gustó en el quite que le realizó al tercero de la tarde, pero en la muleta se comportó como un auténtico marmolillo y aunque lo intentó por ambos pitones al final nos conformamos con una gran estocada. En el sexto consiguió llegar a los tendidos sobre todo por lo pinturero que se mostró y que estéticamente gustó a muchos de los presentes, ofreciéndonos en algunos instantes (muy aislados) ese "pellizco", con la Tizona fue un desaguisado y terminó escuchado algunos pitos.
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