LO MEJOR DE LA TARDE FUE DEL MEXICANO
Abria cartel El Adoureño, torero francés que será doctorado el próximo domingo en la plaza de toros de Dax por Enrique Ponce y confiemos que su aptitud y su actitud sean a partir de ese día muy diferente a lo que hoy le hemos visto en La Caverina. Saludó en banderillas José María Lozano.
Con el que abría plaza, un novillo que ha estado por encima del novillero que no se ha acoplado en ningún momento, todo han sido precauciones y sin ser capaz de dar dos pases seguidos. Mal con el estoque ha sido pitado por el público.
Con el cuarto de la tarde, más de lo mismo, sin acoplarse sin intentar nada y dejándose dominar por el de Adolfo Martín que llegó a tenerlo a su merced en el suelo y por suerte se quedó en un susto. Otra vez mal con los aceros, siendo silenciado al finalizar y pitado fuertemente al abandonar la plaza.
El trujillano José Rojo comenzó brindando al matador de toros Filiberto que se encontraba en los tendidos. Con el primero de su lote falto de raza y sin transmisión lo intentó en todo momento, de manera especial por el pitón izquierdo, pero esa voluntad no fue suficiente, algunos detalles sueltos que se olvidaron con la mala utilización del estoque, siendo silenciado.
Su buena actitud novilleril la sacó en el quinto de la tarde. Para comenzar se marchó a la puerta de toriles para recibir a su novillo, luego puso él las banderillas, sobresaliendo el para puesto al violín, para dar algunos naturales buenos e intentar sacarle partido por el derecho. Tras matar de estocada trasera, saludó la ovación del público.
El mexicano Héctor Gutiérrez venía a Calasparra a intentar abrir la puerta taurina en España y si este mundo existe justicia, la ha conseguido abrir de verdad. El tercero de la tarde fue el típico ejemplar de Adolfo Martín, un novillo exigente que no perdona si no estás en el sitio y mandando de verdad, pero noble si estás firme y sabiendo mandar.
Ciertamente ha conseguido esta tarde traer desde México la Emoción al púbico y ha llegado al corazón de los carrasparreños. Tras comenzar con unos bonitos lances de recibo y lucirse en el quite, comenzó su faena con unos doblones muy toreros, llevando al novillo embebido en la muleta. Aguantó las miradas y parones del novillo que se vieron muy claras desde los tendidos y el público el brindó más de una ovación en esos instantes donde consiguió unir mágicamente el arte con el valor, tal y como es el toreo de verdad, que es lo que ha mostrado en Calasparra. Cuando ya se le veía con las orejas en las manos se mostró desafortunado con los aceros teniendo que, una vez arrastrado el novillo entre aplausos, salir a saludar la fuerte ovación que le obligó a dar la vuelta al ruedo.
Complico el que cerraba plaza, un novillo que se paraba siempre a mitad del encuentro y donde nuevamente Héctor Gutiérrez aguantó con mucha torería esos momentos en los que el novillo se mostraba más pendiente del novillero que del engaño. Llegó a levantarle los pies del suelo. Terminó rajándose el de Adolfo y el mexicano siguió intentándolo de todas formas y maneras. Al final otra vez mal con los aceros, perdiendo lo que pudiese haber sido una oreja. Escuchó algunas palmas, pero fue despedido de La Caverina con una gran ovación.
ficha del festejo:
Plaza de Toros de Calasparra
3/4 de entrada
Novillos de Adolfo Martín, desiguales de presentación y juego.
- El Adoureño.- Pitos y silencio
- José Rojo.- Silencio y ovación con saludos
- Héctor Gutiérrez.- Vuelta al ruedo y algunas palmas
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