Un matador de toros me comentaba que si a él le ofrecían para el mismo día estar en un tentadero en el campo o estar viendo una corrida de toros, no tendría la más mínima duda de escoger el campo. Pues bien, a mi sólo me ofrecieron la primera opción y desde luego no dudé ni un sólo instante y eso a pesar de los kilómetros que tendríamos que realizar en un sólo día, ya que nos dirigimos a la provincia de Madrid muy cerca de Colmenar Viejo.
Sólo sabía que tentaría Manuel Ponce, el novillero de Chiclana que apodera Alfonso Romero. Al llegar conocimos que tentaba junto al matador de toros Alberto Lamelas, que no había tenido ocasión de verle torear personalmente.
La ganadería de El Retamar nos sorprendió en primer lugar por la belleza de su lugar y lo bien cuidadas de sus instalaciones, al igual que nos vimos gratamente acogidos por José Luis Pinto-Marabotto, ganadero de este hierro y del mayoral Francisco Plazas. Todos fueron facilidades para poder realizar cuantas fotos quisiera e incluso para ponernos de espalda al sol.
Centrándonos ya en el tentadero el encaste Núñez de la ganadería se notó en cada una de las vacas, todas en puntas, que sirvieron a ambos toreros como un buen entrenamiento y para el ganadero para estudiar y ver cómo está saliendo esta generación de toros y vacas de su hierro. Nos gustó el toreo y el concepto de Alberto Lamelas con el cual disfrutamos viendo como sabe sacar a cada animal todo lo que tiene dentro, como cuando ya pensaba yo que no le quedaba un sólo pase a la vaca fue capáz de sacarle más de una docena y además con calidad. Y por supuesto pude ver la progresión de Manuel Ponce que a pesar de no haber podido torear esa temporada, de momento, sigue - al igual que su apoderado - con la ilusión muy alta y dispuesto a demostrar, vestido de luces, que esta preparado para luchar dentro de esta casi imposible profesión.
Por cierto y fuera del tentadero: En esta ganadería también crían cerdo ibérico y como ya es natural en muchos hierros tienen todo preparado para los aficionados o clubes taurinos que quieran conocer al toro bravo de cerca y en su hábitat.
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