“Empresarios Taurinos y Afición”
Cuando un empresario taurino apuesta por su Región y por
los toreros de la tierra, lo menos que debe hacer la afición es responder
dejándose ver por las taquillas de la plaza recogiendo sus entradas de acceso
al festejo. Con ese gesto se demuestran tres acciones importantes: 1ª Apoyo
incondicional a los toreros y novilleros de nuestra tierra que precisan del
aliento de la afición en su cada vez más difícil carrera; 2ª Responder al gran
esfuerzo del empresario que se enfrenta a un gran riesgo que puede hacer
temblar su economía personal y, en algunos casos, hasta su patrimonio; 3ª Los
aficionados debemos demostrar con nuestra asistencia que no basta con que
nuestra Región haya sido la primera en declarar “LA FIESTA DE LOS TOROS” Bien
de Interés Cultural, sino demostrar a nuestros gobernantes que apostaron por los
toros, que no se han equivocado y que deben seguir potenciando y promocionando
la Cultura Taurina.
Verán Vds., amigos seguidores del diario taurino digital
“FERIA TAURINA”: tenemos el próximo día 8 de abril un gran cartel de toros en
Cieza, en “La Deseada”, y haciendo honor
a su nombre no deseamos otra cosa al empresario Antonio Soler que sea un
rotundo éxito, tanto en el ruedo como en la taquilla, y hay dos razones
poderosas de por qué debe tener una respuesta importante. Porque un cartel con
RAFAELILLO, TALAVANTE Y ROCA REY, no debe ser nada sencillo y nada económico (ya
nos gustaría ver en plazas de 2ª, e incluso de 1ª, un cartel tan rematado).
Sr. Soler, ahí tendrá Vd. la respuesta a su apuesta por
ayudar a la afición a que apoye su iniciativa. El parking de autobuses se
quedará pequeño, llegarán autobuses de todas partes de nuestra Región, incluida
la maltratada Cartagena que aun sin plaza de toros se movilizará una vez más para
apoyar a nuestros toreros. ¡A ver si vemos en nuestra prensa taurina alguna
foto de los autobuses desplazados a Cieza!
Por último, una reflexión. Desde los callejones repletos
de “pseudo aficionados” que huyen de las taquillas no se levanta la Fiesta. Si
los toros (no quiera Dios) se perdieran, jamás se podría culpar al sufrido
aficionado. Sin ninguna duda sería por los profesionales que viven del toro y
no invierten ni un euro en promocionar y potenciar la Cultura Taurina y también
por los “chuflas” que creen que esta situación decadente se va a arreglar sola.
¡¡QUE DIOS
REPARTA SUERTE!!
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