20 mar 2018

DE TENTADERO EN CIEZA



   Todo un lujo el estar en estas fechas entre los melocotoneros floridos de Cieza, pero si a eso le añadimos la situación y buen gusto de la Finca de David Ortega puede convertirse en un auténtico sueño.







  
Pero no tenemos más remedio que seguir sumando, ya que al excelente trato de toda la familia Ortega, con todos los presentes ,incluidos - como fue mi caso - aquellos que nos acercamos por vez primera a su casa, tenemos que añadir el poder disfrutar del ganado enviado para este tentadero por el ganadero murciano Jesús España y añadir el cartel de murcianos que se vistieron de corto:

- Antonio Puerta
- Conchi Ríos
- Samuel Rodríguez

   Centrándonos en el tentadero, comenzaremos por el juego del ganado, un primer ejemplar que se arrancó de largo al caballo en tres ocasiones y que luego en la muleta se "estropeó" por culpa de fuerte aire que le distraía del movimiento de los engaños. Un segundo que no sirvió y un tercero que se quedó para padre, arrancándose de lejos y con bravura al caballo, metiendo la cabeza tanto con la puya puesta como luego con la muleta, entregándose continuamente y repetidor como pocos, no rajándose ni siquiera cuando llevaba más de doscientos muletazos.

   Antonio Puerta demostró que está preparado para vestirse de luces en cualquier momento, con la mente despejada, su buen hacer de siempre y donde nos dejó realmente satisfechos tanto delante de los astados como a la hora de ejercer de director de lidia y además pendiente de sus compañeros y hablando al novillero en todo momento.

   Conchi Ríos se encontró con el "garbanzo negro", lo intentó de todas maneras pero fue imposible. Cuando fue invitada a salir por Samuel a su extraordinario ejemplar, pudimos ver a la Conchi que está dispuesta a dar el "golpe en la mesa" en el mismo momento que la dejen.


   Nos sorprendió gratamente Samuel Rodríguez, un novillero que ha estado sin torear en los cinco años que han transcurrido desde su debut con picadores y que sigue con las mismas o mayores ilusiones de llegar a ser torero, supo escuchar en todo momento a Antonio Puerta y le funcionó la cabeza ante un excelente ejemplar de Jesús España.


    La "pincelada" de la jornada fue el ver a Antonio Cama, tras su doctorado como matador de toros, nuevamente con la muleta en la mano y toreando con mando y gusto.

    En resumen una gran jornada taurina que culminó con un arroz para "chuparse los dedos" y sobre todo con una compañía de Primera.

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