Los dos toros más complicados del festejo celebrado en la población peruana de Sicaya fueron el lote que le correspondió al murciano Emilio Serna.
Todas las crónicas que nos han llegado o hemos buscado de Perú se ponen de acuerdo en lo muy complicado del primero de su lote, el cual entraba siempre a los engaños con la cabeza alta y buscando al torero, siendo totalmente imposible sacar ni un sólo pase limpio. El segundo de su lote se rajó desde el primer momento y se dedicó a defenderse al abrigo de las tablas. Emilio se empeño en intentar sacar algo claro del astado y lo único que consiguió fué un enganchón del toro que milagrosamente no llegó a calar el pitón. Mató de buena estocada y el respetable solicitó la oreja por la honradez y profesionalidad del murciano, siendo concedido este trofeo que paseó por el ruedo.
El resultado del festejo fue:
Toros de El Rosario. Bien presentados y de juego dispar, sobresaliendo el cuarto de la tarde que fue indultado.
- Sánchez Vara.- Oreja y dos orejas y rabo (simbólicos)
- Emilio Serna.- Silencio y oreja
- Juan Carlos Cubas.- 2 orejas y palmas.
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