En pleno tiempo de recuperación médica y mucho antes de las fechas marcadas por el equipo médico, Paco Ureña se ha enfundado nuevamente en la tarde de hoy el vestido de luces para estar presente en la plaza de toros de Santander.
El primero de su lote un toro con movilidad pero con falta de transmisión, que terminó parándose y embistiendo con arreones, Paco se mostró muy firme y aguantando, sacando todo lo que tenía el toro de manera especial en la corta distancia donde se jugó el percance en todo momento. Mató de estocada y escuchó una ovación.
El segundo de su lote no tenía un sólo pase y el de Lorca arriesgó, incluso lo imposible, para conseguir sacarle algún pase suelto en una faena llena de valor y de riesgo que el público finalmente no llegó a ver, siendo silenciada su labor.
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