Hoy han dado comienzo los festejos "mayores" en la Feria de "Hogueres de Sant Joan" en nuestra querida vecina población de Alicante y en esta ocasión ha sido con un encierro de Adolfo Martín donde han salido cuatro toros buenos y dos malos, los cuales le han correspondido a Rafaelillo. Y que quede muy claro que esta afirmación, que asumimos como propia, es del propio ganadero en unas declaraciones realizadas a nuestro compañero Mariano Molina y que podrán escuchar la próxima semana en el programa "De Grana y Oro" de TVM.
El festejo que comenzó con un emocionante y sentido minuto de silencio en honor a Iván Fandiño, queríamos haberlo comentado en directo para todos nuestros lectores, pero diversas causas técnicas nos han impedido cumplir este compromiso, razón por la cual pedimos disculpas a todos nuestros lectores.
Tras romper el paseillo, el público, que cubrió casi media plaza, obligó a saludar a Manuel Escribano en su regreso a Alicante tras el gravísimo percance sufrido el año pasado en este coso.
Y entrando en "Faena", Rafaelillo recibió al primero de la tarde con un faron rodillas en tierra para comenzar su "lucha" con un peligroso animal que desde el primer momento buscaba y se paraba a mitad del encuentro. No dió opciones de ningún tipo al murciano que lo intentó por ambos pitones, mostrándose seguro y poderoso a pesar de que en algún momento se vió muy cerca del pecho y de la cara los pitones de esta "alimaña". No acertó con el verduguillo y su labor fue silenciada.
El segundo de su lote fue otro "regalito" donde Rafaelillo mostró nuevamente su poderío y su lidia ante un toro que a mitad del encuentro se paraba y buscaba al torero. Un torero este Rafaeillo que consiguió sacarle mucho más de lo pensado por cualquier aficionado de los que estaban en la plaza, consiguió que sonara la música pero el descabello le impidió haber paseado esa oreja que se merecía por una labor tan sólida. A pesar de estos fallidos descabellos el público obligó a Rafaelillo a salir al tercio para saludar una muy merecida ovación.
Sus dos toros fueron pitados en el arrastre, de manera especial el primero. Rafaelillo brindó el primero de la tarde al Cielo en memoria de Iván Fandiño. El segundo a Manuel Escribano. Tanto José Mora como Oliver y Pascual Mellinas fueron ovacionados en banderillas.
El francés Juan Bautista consiguió cortar una oreja a cada uno de sus toros con sendas faenas con mucha técnica ante toros que embistieron prácticamente al paso, toros muy nobles, a los que les faltó, al igual que al torero, más transmisión. Juan Bautista ligó bonitas tandas con mucho temple y con el premio conseguido salio a hombros al final del festejo.
Los dos toros de su lote fueron aplaudidos en el arrastre.
Se esperaba de forma especial a Manuel Escribano en Alicante, en el albero donde sufrió un gravísimo percance el año pasado. Pero Escribano se ganó al público por su aptitud desde el primer momento, banderilleó con soltura y gusto y brindó este toro del "reencuentro" a equipo médico que tan perfectamente le asistió el año pasado. Se mostró firme y con gusto en este toro al que consiguió cortar una oreja. El segundo de su lote, también un toro de calidad, lo brindó a Francisco José Palazón (componente del cartel del año pasado) el cual se está terminando de recuperar de una seria enfermedad. Por el pitón izquierdo consiguió poner al público de su parte por la ligazón y lentitud de algunas series, donde el toro acudía al paso embebido en el engaño. Mató de un estoconazo y paseó la otra oreja que le abría la puerta grande.
Aplaudidos en el arrastre los dos de su lote.
Ficha del festejo:
Plaza de Toros de Alicante.
Casi media plaza en los tendidos
Toros de Adolfo Martín desiguales de
presencia. Dos muy complicados y nobles los otros cuatro
Rafaelillo: Silencio y Ovación con saludos.
Juan Bautista: Oreja y oreja
Manuel Escribano: Oreja y oreja
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