Este sábado hemos podido disfrutar de un buen tentadero en la ganadería de Paco Sorando en tierras jienenses, donde han estado tentado el maestro Paco Ureña y el novillero de Chiclana, apoderado por Alfonso Romero Manuel Ponce.
Un tentadero que ha sido un honor y un lujo para el novillero del cual llevamos su oficina de prensa. Un honor el poder disfrutar del trato de Paco Ureña para con Manuel Ponce y un lujo por lo que le han servido las orientaciones desde el burladero dadas también por el torero de Lorca.
Paco Ureña ha estado, para el que esto escribe, con las ganas propias de un novillero, pero con la "solera" de los privilegiados, con la vaca que menos le ha gustado al ganadero y donde pronto ha dicho "puerta", Ureña se ha puesto delante como si fuese ese toro que tiene que sacarle lo que parece no tiene para poderle cortar las orejas, con las otras como si el próximo contrato dependiera de ellas. Todo un alarde de profesionalidad que hemos podido disfrutar como aficionado y toda una lección para los novilleros presentes, Manuel Ponce y Jorge Rico, que se han podido percatar de que esta profesión no admite "medias tintas".
Manuel Ponce ha podido desarrollar en esta mañana todo lo que tenía en mente para seguir progresando en su concepto del torero. Se ha sentido muy bien delante de los pitones, ha practicado y ha corregido aquello que su apoderado le había indicado en tentaderos anteriores, mostrándose mucho más suelto y con las ideas más claras aún. Todo ello gracias a Paco Sorando por haberle invitado a tentar en esta jornada.
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