Paco Ureña no ha querido rehusar en ningún momento su segunda comparecencia en la Feria de San Isidro de Madrid, donde cuajó una excelente actuación en su primer compromiso ventero, perdiendo la puerta grande por el estoque tras realizar un auténtico faenón sobre el barrizal que se formó en Las Ventas. Días después sufrió una cornada interna en la población francesa de Vic-Fezensac la cual tenía que haber sido operada.
Esto último podría haber sido motivo más que suficiente para dejar "su pabellón" a una gran altura en la primera plaza del mundo, pero en lugar de ello apostó mucho más y decidió dejar la operación para después de su segundo compromiso con la afición de la primera plaza del mundo.
Paco ha conseguido esta tarde superar ese "listón" que ya tenía y ha conseguido consagrarse como un auténtico MAESTRO para el exigente público de Madrid y para el toda España.
Mermado de facultades físicas ha mostrado ante un buen toro de Las Ramblas lo mucho que se merece estar en cualquier cartel de categoría, recibió directamente a su astado con las mejores verónicas de recibo de la presente Feria de Madrid, rematando con una soberbia media. Tras brindar en memoria del novillero peruano Renatto Motta, con la muleta ofreció derechazos de una gran calidad, barriendo el albero, con temple y quietud, y unos naturales parando el reloj, sobresaliendo los pases de pecho (como es habitual en el lorquino) llevándose la muleta a la hombrera contraria. En un extraño el toro le propinó una fuerte paliza que no fue excusa para entrar a matar con verdad, dejando una estocada casi entera en lo alto y fallando con el verduguillo perdiendo de esta manera la que podría haber sido la primera oreja de la tarde, teniendo que saludar desde el tercio una fuerte ovación del público y negándose a dar la vuelta que gran parte de la afición le solicitó.
Durante la actuación de sus compañeros pasó por la enfermería y nada más salir se marchó a portagayola a recibir al quinto de la tarde, el toro se para y Ureña se tiene que poner en pie para darle unas sensacionales verónicas a pies juntos. Tras brindar al público un toro complicado y exigente al que el lorquino consiguió someter a base de aguantar y aguantar, luchado al mismo tiempo con el viento, pero consiguiendo finalmente muletazos largos y perfectos, todo ello a pesar del puntazo que le propinó en el escroto. Mató de pinchazo y estocada paseando una muy merecida oreja.
Parte médico "Puntazo corrido en la cara interna del tercio superior del muslo izquierdo y escroto. Contusiones múltiples. Pronóstico leve salvo complicaciones."
Y este lunes al quirófano, donde deseamos al Maestro una muy pronta recuperación.
Fotos: Las-Ventas
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