Alegría,
esperanza y optimismo es lo que se siente después de la gran jornada de hoy.
Una jornada dedicada a los más pequeños con un invitado de excepción, el Matador de Toros "El Rubio".
Comenzábamos a
las 11,00 de la mañana con una gran chocolatada, a base de bizcochos y las tradicionales
tortas fritas, todo artesanal y casero, elaborados por grandes colaboradoras y
grandes cocineras entregadas a la gran causa del Club Taurino de Cehegín, y
regadas con chocolate a tutiplén.
No han faltado
los castillos hinchables, el toro mecánico, el toreo de salón y como no la
visita a la exposición fotográfica de Paco Sastre y a la sede del Club Taurino
de Cehegín. Allí, El Rubio ha herrado nuestra
piel de toro y ha dado una clase teórica de lo que es el toreo, de cómo se hace
un torero, de cómo se desarrolla la lidia, además de inculcar a éstos jóvenes
aficionados los valores suficientes para fundamentar el porqué un animal tan
bello muere en el ruedo. Ha sido algo bonito y sorprendente, algo que nos lleva
a pensar que hay que trabajar con los pequeños, enseñarles, para que ellos
solos se aficionen y para que valoren este arte sin igual.
Habido
multitud de preguntas y el acto ha resultado muy ameno y divertido.
Con ésta
jornada se ha clausurado éste I Ciclo Taurino Cultural del Club Taurino de
Cehegín, que ha resultado exitoso y esperanzador, además de inyectar una gran
dosis de moral a la Junta Directiva para seguir trabajando por nuestra afición,
por la Tauromaquia y por nuestro querido pueblo.
Gracias a
todos cuántos habéis colaborado con nosotros para llevar a cabo este ciclo.
Seguro que será el primero de muchos. Ojalá y así sea.
GRACIAS.
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