EL CLUB TAURINO DE MURCIA NOS INFORMA:

JUEVES TAURINO CON PABLO BELANDO

PABLO BELANDO: “TENGO QUE IR A MADRID Y JUGARME MI VIDA PERSONAL Y PROFESIONAL EN UNA TARDE”.

El novillero Pablo Belando fue el protagonista de la tertulia celebrada ayer en el Club Taurino de Murcia, incluida en la programación de nuestros Martes Taurinos.

El murciano acudió a la cita ayudado por una muleta, convaleciente aún de la operación a la que ha sido recientemente sometido para reparar la rotura de ligamento de su rodilla izquierda, que ha venido arrastrando desde el pasado mes de marzo. “No ha sido la temporada soñada pero estoy satisfecho por lo que he remontado a base de coraje y raza. Ya estoy casi totalmente recuperado. Espero poder estar toreando para el mes de enero”, explicó el torero murciano que tuvo además palabras de agradecimiento para Pepe Soler:“Jamás podré esta tan agradecido a nadie como al maestro. Él ha sido el artífice de que haya conseguido lo imposible, de que haya podido volver a torear sin pasar por el quirófano”.

La temporada arrancaba con gran ilusión, en el mejor momento profesional de su vida, con apoderado y un planteamiento de temporada muy ambicioso. Sin embargo, no sólo la lesión tuncó los planes iniciales, sino también la ruptura con su apoderado Antonio Soler de manera unilateral. “A Antonio Soler le estoy eternamente agradecido por lo que ha hecho por mí. Es uno de los grandes responsables de haber recuperado a Pablo Belando y haberle devuelto la ilusión. Además sé que lo hizo con cariño. Lo que hizo después y de la manera en que lo hizo, no lo comparto pero no le guardo rencor y espero algún día poder sentarme en una mesa con él y volver a tener una relación cordial”, a lo que añadió Belando: “El problema de Antonio es que es un poco bipolar. Parece que no sabe vivir sin conflictos y siempre hay que hacer lo que él diga, como él lo diga y cuando él lo diga. Tenía que haber reaparecido en mayo en Sotillo de la Adrada, pero Pepe Soler me dijo que era pronto para torear y decidí no hacerlo. Se lo expuse a Antonio en persona y pensé que lo comprendía. Pero a partir de ahí se fue distanciando y enfriando nuestra relación, hasta que a través de un mensaje en el móvil me dijo que lo dejábamos. Lo que vino después, con ese intercambio de comunicados de prensa, al que más perjudica es sin duda al torero”.

Pablo hizo un repaso de los momentos más importantes de esta accidentada temporada. Reconoció que la tarde de Caravaca, a pesar del percance, fue en la que más torero se ha sentido, destacando además su actuación en Ajalvir y en la localidad francesa de Carccasonne donde cuajó a un buen novillo de Miura, sin obviar su decepción por la novillada de Calasparra en la Feria Taurina del Arroz. Reconoció que el final de la temporada se hizo muy cuesta arriba. “Estaba anunciado con Miura, Escolar y Prieto de la Cal y aunque físicamente estaba en condiciones,  mentalmente tenía dudas de si me respondería la pierna. Pero tenía que reaparecer por cojones, por la lucha y el sacrificio que había llevado y por callar aquellas bocas que decían que Pablo Belando no volvería a torear hasta que pasase por el quirófano”.

Respecto a los planes de futuro, Pablo es consciente de su situación y sincero a la hora de hablar de ello. “¿Futuro? No lo sé. Lo único que tengo claro es recuperarme, empezar a entrenar e ir al campo y dejar que las cosas vayan sucediendo por sí solas. Me gustaría tomar la alternativa, y me encantaría que fuera en Murcia que es el sueño de cualquier torero murciano, pero tengo claro que, a no ser que me cambie la vida de hoy para mañana, tengo que ir a Madrid y que un triunfo le de un impulso a mi carrera. Existe el compromiso en firme de ponerme en Madrid, y tengo claro que me tengo que jugar mi vida personal, mi vida profesional y la misma piel en esa tarde”.