DIEZ OREJAS Y UN RABO RESULTADO DEL FESTEJO
LA TERNA SALIÓ POR LA PUERTA GRANDE
Abarán
27 septiembre
Corrida de Feria
3/4 de aforo
Toros de Jandilla y 3º bis de Las Ramblas bien presentados.
- Juan José Padilla.- Oreja y 2 orejas
- El Fandi.- 2 orejas y 2 orejas
- Sebastián Castella.- 2 orejas y oreja
Todo apuntaba a una suspensión por culpa de la lluvia, de manera especial al tener presente que la plaza de toros de Abaran tiene un aparcamiento baso su albero, lo cual dificulta más el drenaje del agua.
En el mismo momento que dejó de llover de forma fuerte y enterada la empresa de unas predicciones meteorológicas de cese de lluvia, mando arreglar el piso de la plaza a base de quitar como fuese los charcos y poner más tierra. Los toreros confiaron plenamente en la solución y se presentaron vestidos de luces realizando el paseillo sin pisar siquiera ellos para ver su estado.
Abría plaza Juan José Padilla que se encontró con un buen toro al que cuajó buenas series, bajando la mano y dominando, casi toda la faena la realizó por el pitón bueno del toro, el derecho dejandolo casi inédito por el izquierdo y consiguiendo llegar al público que le aplaudió con fuerza durante la faena, mató de estocada trasera y preciso de tres descabellos, lo cual enfrió al público, cortándo una oreja.
En el cuarto de la tarde, el de Jerez "armó el taco", ante un toro con bravura, aunque un poco escaso de fuerza, se lució por ambos pitones, naturales, derechazos, molinetes,... y el público totalmente entregado en su labor. mató de un estoconazo y paseó los máximos trofeos ante un público enloquecido con el "pirata".
En el centro del cartel David Fandila "El Fandi", un seguro para la afición de Abarán, que se le entrega desde el mismo momento que pisa el albero y como es natural, el de Granada se entrega en su manera de interpretar el toreo sea el toro que sea, se lució con el capote, luego en banderillas y "su faena" con la muleta, animando al público y dejándose animar. Cortó dos orejas en este segundo de la tarde.
Al quinto del encierro, misma actuación y si el público le pide cuatro pares de banderillas, no duda en ponerlas, con la muleta no llegó a los momentos del segundo pero fue suficiente para pasear otras dos orejas y dejar a su público contento y feliz pensando en repetir el año próximo y disfrutar tanto él como sus muchos seguidores.
El francés Sebastián Castella mostró esa manera más pura y de mayor profundidad del toreo, lanceó bien al segundo de la tarde que finalmente fue enviado a los corrales por invalidez. En su lugar salió un precioso ejemplar de Las Ramblas que mostró su casta y ese punto de emoción que necesita el toreo, aunque para mi gusto le faltó un pelín para ser un gran toro. Castella se lo sacó con mucho temple y rectitud a los medios, luego un buen quite por chicuelinas y con la franela mandando y templando sobre los dos pitones para terminar de estocada casi entera y paseando las dos orejas.
En el que cerraba plaza, se mostró igualmente serio en su toreo haciendo las cosas despacio y con gusto, pero el toro no le acompañó lo suficiente para lo pretendido, paseando la última oreja de la tarde.
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