Jorge Rico,
la joven promesa de Petrer
Con 16 años y 13 novilladas toreadas en los tres años
que lleva de dedicación, el alicantino Jorge Rico, natural de Petrer, es una
joven promesa del toreo que cuenta por triunfos sus comparecencias. En Murcia
dejó huella la pasada Feria de Septiembre, donde brilló, y de qué manera, en
los festejos menores.
De
hecho, Rico recogerá el 14 de noviembre el premio al triunfador de las
novilladas de promoción por cortar un rabo a un añojo de Román Sorando. Será su
segunda visita a Murcia, a la que unen lazos familiares, en poco más de dos
semanas, ya que hoy estuvo también compartiendo un rato con los aficionados en
el Martes Taurino del Club Taurino de Murcia.
El
joven vino desde la provincia vecina con Antonio Martínez “Rondeño” y Arturo
Blau, dos de sus profesores en la Escuela Taurina de Alicante que participaron
con él en la charla; José Mª Jericó, presidente de la Asociación Taurina Amigos
de Nimes; y con sus propios padres, que están acompañando al novillero en su
sueño de ser torero.
El
periodista Guillermo Lorente fue el encargado de dirigir la tertulia a tres
bandas, que comenzó Rico recordando las sensaciones vividas ante 9.000 personas
en La Condomina. “Estaba muy nervioso al principio, pero también muy emocionado
al ver los tendidos”, dijo el joven, que entró en febrero de 2011 en la Escuela
Taurina de Alicante. “Pronto vimos en él cómo se desenvolvía con el capote y la
muleta y por eso le pusimos en seguida delante de una becerra”, contó Martínez,
quien señaló no obstante que “tiene mucho por andar aún, pero estamos muy
contentos porque allá donde va responde, aunque se encuentre en el paso de
becerrista a novillero”.
Le
preguntan en quién se mira y no vacila en contestar que en “El Juli” al que
aspira a superar algún día.
En
este punto, tanto Rico como el resto de aficionados pudieron repasar unas
imágenes de la faena en la novillada promocional, que el alicantino siguió con
sumo interés. Para sus profesores, la clave de su faena fue “la entrega, el
ansia de triunfar, la afición y el no conformarse con lo que ha hecho hoy.
Jorge lo vive, lo siente, lo expresa y lo realiza. ¿Hasta cuándo? No se sabe,
pero la afición está ahí”, apuntaron.
Nunca
pensó Rico que llegaría a la situación en la que está ahora mismo. “No tengo
antecedentes relacionados con la Fiesta. Recuerdo ver toros en la tele y
recuerdo haber ido una vez a Elda con mi padre para ver una corrida. Tengo
buena mezcla de andaluces y murcianos en mi familia y cuento con el apoyo de
mis padres”, subrayó el novillero.
Por
su parte, Arturo Blau intervino para decir que en la Escuela Taurina de
Alicante enseñan a los chicos a ser “buenos profesionales y buenas personas” y
que un torero debe de ser “gran conocedor de los animales y con gran agilidad
mental porque es un gran improvisador”. Informó junto a Martínez de que la
Escuela alicantina cuenta con 25 alumnos en los que se fomenta la afición, se
enseña técnica y se conjuga el valor y la inteligencia para poder comprender y
estudiar la embestida del toro. “La labor de la Escuela Taurina termina cuando
un chaval pasa a torear novilladas con caballo. Quien logra eso tiene muchas
posibilidades de que le apoderen”, apostilló Martínez.
Jorge
Rico quiere ligar su vida al toro. “Si no consigo ser figura por lo menos
quiero estar rodeado del ambiente de la tauromaquia, a lo mejor como
banderillero”, explicó. Sus padres escucharon en silencio sus comentarios hasta
que les tocó describir a su hijo. “Es natural, transparente, buen amigo y buen
compañero. Siempre que podemos estamos a su lado”, señaló su madre.
Finalmente,
el maestro “Rondeño” se refirió al auge del movimiento antitaurino. “Al toreo
no se le está tratando bien. Los jóvenes no van a la plaza, los medios, y las
televisiones en concreto, nos han abandonado, como los políticos. Estamos en un
momento muy complicado y a veces parece que tenemos el enemigo en casa”.