18 dic 2013

EL CLUB TAURINO DE MURCIA NOS INFORMA

RAFAELILLO: 
"SIENTO EL RESPETO DE LA GENTE DEL TORO"



El diestro murciano cerró los Martes Taurinos en 2013 haciendo balance de una temporada exitosa

El torero murciano Rafael Rubio “Rafaelillo” dijo hoy con motivo del último Martes Taurino del Club Taurino de Murcia que es ahora, cumplidos 17 años de su alternativa, cuando siente “el respeto de la gente del toro y de mis compañeros”.

El diestro de referencia en la Región de Murcia no quiso faltar a la cita semanal de los aficionados con el toro en una convocatoria que congregó a mucho público en la sede del club.

Junto a “Rafaelillo”, dirigiendo la charla, estuvo el periodista taurino José Francisco Bayona, quien destacó en la introducción la evolución “como persona y como torero valiente con fondo de torero bueno” del matador del Barrio del Carmen.

Recién llegado de Nueva York, donde disfrutó de unos días de descanso, “Rafaelillo” se mostró encantado de estar en el Club Taurino, “rodeado de gente que me quiere y respeta”, y contó la anécdota de una foto suya tomada junto a la escultura del toro erigida frente a la Bolsa de la Ciudad de los Rascacielos. “Quise hacer un pequeño homenaje y por eso posé como si estuviera toreando a ese toro que representa la fortaleza y la lucha. Colgué la foto en una red social y puse Viva España y Viva la Fiesta nacional”, contó el diestro.

“Rafaelillo” fue desgranando lo acontecido durante una temporada que “empieza con buenas vibraciones tras cambiar de apoderado y que preparé a conciencia porque necesitaba reciclarme como torero y era necesario un cambio”. El diestro afirmó que de no haber estado así preparado “no podía haberme enfrentado a los marrajos que me salieron en Castellón o Valencia”.

“No estaba perdiendo crédito pero tampoco lo estaba ganando”, comentó al tiempo que dijo que se sentía “tranquilo” cuando llegaba cada tarde al hotel y se quitaba el traje de luces “porque lo había dado todo”.

El torero declaró que conforme pasaba el año fue sacando su toreo, “aunque sin perder mi identidad y mezclándola con un punto de madurez”.

MADRID, ASIGNATURA PENDIENTE

“Rafaelillo” hizo una parada en algunas de las plazas que más le han dado o con las que tiene una deuda pendiente. Entre las primeras, Sevilla, donde admite que se crece. “La gente de Sevilla sabe ver las condiciones del toro y a partir de ahí su juicio es severo pero justo”, resaltó el torero, quien dijo haberse “jugado la vida” esta temporada en La Maestranza en una corrida donde a él fue el único a quien no embistieron los toros. “No tuve triunfo”, continuó, “pero la plaza de Sevilla puesta en pie no se ve todos los días”.

Entre las deudas pendientes citó a Madrid, con quien reconoció mantener una relación “especial”. Rememorando su tarde en el coso madrileño, el diestro hizo crónica de la corrida: “El primero se paró y el segundo fue una apuesta. Fue generoso con el animal en el caballo y le pude sacar dos tandas. Hubo eco en los tendidos pero el toro se quedó sin motor y esto no se perdona en Madrid. Allí haya que ir de menos a más o mantenerse fuerte durante toda la faena”, dijo “Rafaelillo”, que dijo para rematar que tiene “una espinita clavada con Madrid” porque quiere triunfar en Las Ventas.

Con todo, fue Madrid el punto de inflexión de la temporada del murciano, ya que justo después llegaría la puerta grande de Nimes y un resto de temporada muy bueno. El diestro del Barrio del Carmen ha toreado este año 21 corridas de toros entre España y América y ha participado en el Festival del Cáncer.

También hubo referencia al rabo cortado a un Miura (el último precedente había sido Ruiz Miguel) en  Villaromero del Arzobispo (Jaén), en una tarde curiosa porque el festejo comenzó con una hora de retraso por la cantidad de gente que se agolpaba en la puerta de la plaza para acceder. “Fue una tarde bonita y muy competida en la que los otros compañeros cortaron orejas y eso provocó que yo saliera con mucha intensidad en el sexto y cuajara una faena muy maciza de principio a fin”, subrayó.

Además, el torero habló de su recuperada relación con Francia, donde esta temporada ha cuajado faenas importantes, a excepción hecha de Aignan, “donde me salieron dos hijos de puta”, recordó con expresividad Rafael Rubio, “y tuve que soportar la bronca del público” pese a que con esos animales “era imposible tener un minuto de gloria”. Similar sabor de boca tuvo en esa segunda tarde que quiere olvidar, en Palencia, “donde viví uno de los días más amargos de mi carrera y tuve que soportar un público sin educación y agrio que no valoró lo que estaba haciendo”.

TRIUNFO EN MURCIA

Preguntado sobre su rotundo triunfo en Murcia, dijo que triunfar en La Condomina “llegó a obsesionarle” y que este fue el año “que menos había sentido la presión del triunfo”. “Mi idea era solo que el toro me dejara sacar todo lo que tenía dentro”, dijo el matador de toros, que contó que en el intermedio de la corrida que protagonizó en Murcia vio en el tendido al ginecólogo que había asistido el parto de sus hijas “y me trasladó su fuerza”.

De la faena del indulto a “Operario” explicó que hubo “magia” entre toro y torero y que iba improvisando. “Mi cuadrilla y mi hermano me decían desde el callejón haz esto o aquello pero yo les decía que me dejaran porque iba a hacer lo que me pedía el cuerpo en ese momento. Fue una faena desordenada pero en la que hubo mucha pasión. No recordé nada de lo que hice hasta que lo vi a la semana siguiente”, comentó el diestro, que confesó que lo único que le faltó esa noche fue “haber dado la vuelta al ruedo con mis dos hijas. Yo creo que si llego a hacerlo me quedo llorando en la plaza vestido de luces”.

“Rafaelillo” dice que con el nuevo apoderamiento de Lionel Buisson, hombre de Simón Casas, ha encontrado “ilusión, paciencia y fe” y cree que seguirá evolucionando y disfrutando junto a él.

Después de 17 años de alternativa reconoce estar en su mejor momento personal y profesional y eso hace que se plantee nuevos retos. Un encierro con seis toros podría ser uno de ellos, aunque dice que si lo hace será “por un motivo especial”. “Es buen momento para afrontar una gesta”, concluyó el murciano, que quiere seguir dando de qué hablar la próxima temporada.


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