13 nov 2013

EL CLUB TAURINO DE MURCIA NOS INFORMA

Antonio Parra: “De Paula soñaba el toreo y solo toreaba si se emocionaba”


       
     El filósofo, escritor y profesor Antonio Parra habló de la controvertida figura del torero Rafael de Paula, a quien le une una estrecha amistad, y de quien dijo que “soñaba el toreo y solo toreaba si salía a la plaza emocionado”.
            Según Parra, el jerezano no tenía en cuenta sus números en una temporada y contaba con la fidelidad de una serie de plazas que le brindaban un apoyo incondicional. Su tierra, Jerez, Sevilla, Madrid o Bilbao fueron los escenarios de algunos de sus triunfos. “En Las Ventas, el tendido 7, donde se reúne la afición más talibán, le perdonaba todo”, apuntó Parra, quien tuvo oportunidad de compartir muchos días en la casa del diestro.
            “Su casa era punto de reunión de mucha gente diversa. Tenía sus habituales y algunos de ellos eran del 7. Y además te encontrabas con otro tipo de personas, como algunos seguidores confesos de Herri Batasuna. Una vez tuve una discusión fortísima con uno de ellos que cortó el hermano del torero, José, cuando dijo que era hora de ir a la plaza”, contó el profesor, para quien De Paula “soñaba el toreo, por eso alguno le llamó el torero onírico”.
            A Rafael de Paula le gustaba la pintura “abocetada” de Gaya porque se asemejaba a su concepto del toreo. El jerezano no era, según Parra, un artista de “realismo”. “No aceptaba los cuadros realistas porque decía que eran fotografías, igual que tampoco le gustaba que dijeran de él que daba espantás. Hasta se enfadó con un hijo suyo que utilizó esa palabra en un libro. Él  hablaba de broncas, no de espantás”, comentó Parra, que explicó el porqué del título de su charla: “El toreo sin cuerpo”. “De Paula tenía un físico muy débil, sobre todo las rodillas, que habían sufrido múltiples operaciones. De hecho, en Aranjuez le cogió un toro porque literalmente no tenía rodillas para correr”, apuntó.
            Decía Belmonte que “se torea como se es” y Rafael de Paula era “un hombre muy profundo”. Parra, que le conoció bien, se refirió a él como un hombre “con ciertos aires paranoicos, ya que se sentía perseguido por determinados públicos y sectores del taurinismo”. El calificativo de torero “miedoso” le acompañó hasta su retirada.
            Pero Parra rompió una lanza a favor del jerezano, del que dijo que concebía el toreo como “una forma de emocionar y por eso él tenía que sentirse emocionado para torera. Nunca hablaba de técnica, siempre de emoción”. El articulista habló del perfil polémico y taciturno de De Paula, “que se transformaba en luminosidad cuando encendía el capote”.
            También hubo palabras a la comparativa que buscan algunos entre De Paula y Curro Romero, por quien el torero gitano no parecía sentir mucho afecto. De hecho, cuando estaba pasando una mala racha económica, el de Camas intentó hacer una subasta para recaudar fondos y ayudarle, cosa que rechazó. Igual que dijo que no a la mano que le prestaron los Domecq, que le adoraban. “Él veía todo eso como limosnas porque era muy orgulloso”, destacó.
            La singularidad de Rafael de Paula también se manifestó en su forma de situarse frente al toro. Parra dijo que notó “algo extraño, algo feo y al mismo tiempo inigualable en su forma de torear”. Ese “algo” fue la carga de la suerte con la cintura. “De Paula toreaba de cintura y era maravilloso verle hacerlo así, meciendo el capote como un bebé, porque no tenía piernas que le respondieran”, puntualizó Parra.
            En cuanto a los toreros más contemporáneos, De Paula se inclinaba por Morante de la Puebla y José Tomás. En cambio, decía de Enrique Ponce que era “un torero de cartón piedra” y a Javier Conde se refería como “el de la brillantina en el pelo”. Tampoco “bendijo”, aunque mucha gente les veía parecidos, a Julio Aparicio.

            Antonio Parra finalizó su intervención firmando el protocolo de cesión junto al presidente del Club Taurino, Alfonso Avilés, en virtud del cual un traje de Rafael de Paula forma ya parte de los fondos del museo taurino. 

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