“COMO UN CIPRÉS”: Retrato de Manolete y de su época
"Un
gran hombre, español de una pieza, un caballero y un ser humano, demasiado
humano". Así define D. Pedro Ballester, párroco de Nuestra Señora de la
Vera Cruz de Caravaca, de Manuel Rodríguez Sánchez, “Manolete”, cuya figura, y
la época que le tocó vivir, retrata en el libro "Como un ciprés.
Manolete".
El
religioso, que siendo niño vio torear al IV Califa en varias ocasiones, se
acerca con mucho respeto al torero, destacando que en su momento recibió “muchas
críticas y muchas presiones que él, como hombre sensible que era, llevó muy
mal”.
D.
Pedro Ballester se refirió, entre otros muchos asuntos, a la cogida de Linares
que terminó con la vida del torero, para convertirlo en leyenda. “Los médicos
le prolongaron la vida unas horas”, dijo Ballester, “pero el torero no tenía
salvación porque la herida era mortal de necesidad”.
La
edición de "Como un ciprés" es exquisita. El escritor tiene una prosa
limpia y clara, se incluye una selección fotográfica muy bien escogida y,
además, una serie de dibujos de Rafael Campos que adornan con estilo y arte las
páginas del libro.
La obra
se presentó el pasado junio en la Casa del Toro, ubicada en el Coso de los
Califas de Córdoba, y alli cosechó los elogios de autoridades y gentes del
mundo del toro que arroparon el acto, como los matadores José María Montilla,
"El Pireo", "Zurito", José Luis Dorado y alumnos de la
Escuela de Tauromaquia con su director, Rafael González "Chiquilín",
a la cabeza.
La
charla del Club Taurino, en la que participaron también Mª José Barrera,
paisana del autor e hija del matador de toros Pedro Barrera, y el periodista
taurino José Francisco Bayona, estuvo plagada de anécdotas con Manolete de
protagonista, lo que hizo más disfrutable aún para el respetable presente el
último Aperitivo Taurino de la programación.
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