Murcia
16 de Septiembre
Entrada. 3/4 aforo
4 Toros de Juan Pedro (6º sobrero) y 2 de Parladé (2º b y 5º) bien presentados, justos de fuerza y juego desigual.
- Enrique Ponce.- Ovación tras petición y oreja
- El Juli.- Ovación con saludos y oreja
- J.M. Manzanares.- Ovación y palmas
Dos partes muy diferenciadas ha tenido el segundo festejo de la Feria Taurina de Murcia, una primera donde los toros han servido a los toreros y donde se pudo haber cortado algunas orejas por parte de los tres matadores, si no llega a ser por la mala tarde que han tenido todos con el estoque. Y una segunda donde las escasas fuerzas de los de Juan Pedro han impedido el lucimiento deseado por parte de los toreros y del respetable.
Abría plaza Enrique Ponce en su paseillo nº 40 en el centenario coso de Murcia, realizando una faena con empaque y torería ofreciendo algunas series de auténtica calidad, aprovechando el pitón más claro del de Juan Pedro ofreció por la derecha auténticos carteles de toros. Mató de media estocada y descabello y aunque gran parte del público pidió la oreja, la verdad es que se escuchó más la petición que verse, ya que son muchos en los tendidos los que se dejan el pañuelo en casa y el palco no estimó la petición como mayoritaria, escuchando el valenciano una fuerte ovación que no quiso saludar.
No tenía nada bueno el cuarto de la tarde, al que Ponce mimó para intentar sacar algo, mostrándose muy por encima de él pero sin conseguir que se entregara en ningún momento su oponente. Mató de buena estocada y se le concedió la primera oreja de la tarde.
El Juli venía a Murcia con ganas de repetir triunfo, encontrándose con un primero de Juan Pedro que fue devuelto a corrales por su muy escasa fuerza, saliendo en su lugar uno de Parladé al cual tampoco le sobraban las fuerzas, pero Julían se empeñó y consiguió exprimir a su oponente demostrando sus ganas de triunfar, dando algunos muletazos con mucho temple. Pero nos ofreció una de esas raras tardes en las que no se encuentra precisamente bien los aceros y su labor fue silenciada cuando bien pudo cortar alguna oreja.
Su segundo toro, con el hierro de Parladé, tenía las fuerzas justas desde el principio y cuando se vio dominado por El Juli se rajó totalmente, teniendo el torero que poner todo de su parte pegándose un auténtico arrimón que animó los tendidos, mató de pinchazo y estocada y paseó una oreja.
José María Manzanares realizó al tercero de la tarde la faena más artística de la tarde y de lo que llevamos de feria, se mostró con gusto, empaque y torería en todo momento, entendió a su oponente y le dio los descansos que precisaba entre cada serie, estando en torero también cuando no toreaba. Todo apuntaba a un gran triunfo del alicantino, pero pinchó y le tocó conformarse con una gran ovación que saludo desde el tercio.
El sexto se rompió una pata en banderillas y la empresa, en lugar de aplicar el reglamento al pié de la letra, atendió la petición del respetable y salió el segundo sobrero de la tarde, con el hierro de Juan Pedro. Pero no andaba este muy sobrado de fuerzas que digamos y José María lo intentó por los dos pitones, estando por encima de su oponente consiguiendo únicamente algún pase suelto de buena traza. Pinchó también en este y se le aplaudió desde los tendidos.
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