El novillero ciezano se mostró predispuesto con un lote que se dejó, de la ganadería de Cayetano Muñoz.
A su primero lo recibió con una larga cambiada al hilo de tablas y tras brindar al público se dirigió a los medios, donde aprovechó el pitón derecho del animal y pegó tandas de muletazos de calidad. La estocada fue hasta la bola. Silencio tras petición.
Al quinto de este festejo, enmarcado en el ciclo de novilladas de promoción de La Maestranza de Sevilla, Samuel Rodríguez le realizaó un trasteo aseado, pero la estocada cayó tendida y precisó de dos descabellos.. El balance ha sido silencio.
Solamente paseó trofeo su compañero encargado de abrir plaza El Manriqueño, quien cortó una oreja de su primero. Por su parte, Fran Trillo marchó de vacío.
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