Enmarcado en la Semana Cultural Taurina de la Peña Pepín Líria de Vélez Rubio, que se está celebrando en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad, el pasado día 12 se celebró una gala flamenca en los locales de la citada Peña.
Tengo que reconocer, antes de nada, que aunque sean totalmente diferentes yo no se decir si se trata de un Martinete, o de unas Geguiriyas, o Malagueña, Cartagenera, Granadina..., pero lo que si tengo claro des cuando una cosa me gusta o no me gusta y en esta ocasión terminé totalmente "enganchado" del cante y de la guitarra que se escuchó en esa gala.
José Ruiz, ponía los acordes de una guitarra que lo mismo lloraba que a continuación te hacía bailar y al cante Juan Marín, un cantaor que cambiaba de "palo" con la misma elegancia que el caballo andaluz puede cambiar de paso, que lo mismo cantaba que recitaba (y menudas poesías, las que intercalaba), pero todo ello sintiéndolo y haciéndolo sentir al nutrido grupo de aficionados que se dieron cita.
Fueron múltiples sus cantes, pero en mi recuerdo se han grabado para siempre dos de ellos, uno dedicado a las madres y donde narra durante el cante, a distintos palos, la historia de ese cantaor que tenía que ganarse la vida en la tabernas donde cobraba por cantar y que no tiene más remedio que seguir cantando tras enterarse de la muerte de su hijo. y la otra la más torera que cantó, fue larga y sentida, con poesías y cantes, dedicada a ese torero que tanto público arrastró por las plazas de toros: "Manolete".
En resumen, una velada preciosa donde se fundieron en un solo "palo" el cante y los toros.
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