El torero de plata Antonio Cama sigue soñando con su pronta recuperación, cuando le falta menos de una semana para desplazarse a Madrid con la finalidad pasar una última revisión médica antes de la definitiva intervención quirúrgica, se encuentra ya en plena forma física y totalmente metido (dentro de las lógicas precauciones) en el mundo del toro.
Esta instantánea la hemos cogido cuando se ha desplazado con su amigo Francisco Montiel a un tentadero en la ganadería yeclana de Nazario Ibáñez, donde no pudo resistir la tentación de tocar al novillo.
Es un primer paso por el cual felicitamos a Antonio, sólo resta poderle hacer otra similar, pero afeitado, vestido de luces y por supuesto con un novillo sin haber sido criado con biberón, como es éste al que tanto cariño se le tiene en la finca de nuestro buen ganadero.
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